PLAZA DE TOROS

Aunque se carecen de datos precisos sobre la construcción de la plaza de toros, se cree que la mayordomía de la Virgen de las Flores, que ha sido su propietaria hasta la reciente cesión al ayuntamiento, levantó su placita de toros junto a la ermita extramuros de la titular, probablemente a finales del siglo XVIII o principios del XIX como consecuencia de las sucesivas prohibiciones borbónicas. 

Puesto que el decreto de prohibición de 1785 prohibía toda clase de festejos taurinos, muchas poblaciones de esta y otras comarcas se acogieron al apartado que permitía la celebración de dichos festejos, siempre que tuvieran aplicación religiosa, es decir, que sirvieran para los fines que justificaba la existencia misma de la cofradía. Es la explicación de que junto a la ermita se levantara una plaza de toros, cuando tradicionalmente se habían celebrado en la plaza de la villa. 

Durante las fiestas patronales de la Virgen de las Flores se han celebrado corridas de toros del día 7 al 10 de septiembre, donde actuaron toreros muy famosos de la época, al igual que otros que comenzaron sus primeros pasos en el toreo, como fue el famoso matador de toros Paco Camino, que toreó bastante veces en nuestra plaza sobre los años sesenta.

Desde esta fecha se dejó de cuidar la plaza como se venía haciendo debido a problemas económicos, ya que al pertenecer a la Hermandad de Ntra. Sra. de Flores, ésta no contaba con fondos suficientes para poder mantenerla en buen estado. 

Fue voluntad del Ayuntamiento el solicitar la plaza al Obispo, al que pertenecía y que pasara a su propiedad, lo que se acuerda por unanimidad en la sesión celebrada por este el día 29 de abril de 1997, siendo alcalde D. Luis Cid Guerra.

Desde este momento, se ponen todos los medios al alcance y con la ayuda de algunas instituciones gubernamentales, se consigue la restauración de la misma, mejorando la plaza en todos los aspectos, ya que el deterioro de esta era ya muy considerable, no contaba con barreras y la mayoría de las gradas estaban totalmente destruidas.

Ahora como se puede observar en la fotografía, se ha restaurado totalmente y la plaza presenta un aspecto digno y muy hermoso, de lo cual nos sentimos todos muy orgullosos, siendo su cabida en la actualidad de 1.500 espectadores y es de 3ª categoría.